Entre las pavadas que hacemos en la oficina con mi compañera,
hace una semana jugábamos con un globo en forma de corazón a medio desinflar y se me ocurrió decir que,
“para cuando se termine de desinflar, yo tengo que estar de novia”
Hoy llevo una semana de esa “promesa” sin rastros siquiera de algún tipo de candidato.
Ahora me pregunto:
¿quién me manda a hacer la gran Lucía González… ¡y con tan poco tiempo!?
miércoles, 21 de abril de 2010
martes, 13 de abril de 2010
Hoy
Llueve. El cielo está gris. Es martes trece.
Guarda muchachos, guarda.
Sin embargo en el aire hay algo. No se qué.
Hoy, es un día para enamorarse.
Guarda muchachos, guarda.
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